martes, 27 de marzo de 2012

Aprendamos un poco más sobre... el huevo



El huevo es un alimento habitual en nuestras cocinas, utilizado tanto para elaboraciones dulces como saladas, para comerlo por sí solo o para mezclarlo con otros alimentos.

Pero… ¿qué sabemos del huevo? Qué es, qué composición tiene, cómo se clasifica, qué proceso se lleva a cabo hasta que llega a nuestro supermercado y a nuestras casas… Todas estas cuestiones y más las vamos a conocer en Esencia de Manzana, a través de más de una publicación.

Hoy empezamos con la primera.

¿Qué es el huevo?

Es un alimento de gran valor nutritivo que se encuentra protegido de forma natural de la contaminación natural gracias a su cáscara. El reglamento de la CEE califica al huevo como “los huevos de gallina con cáscara aptos para el consumo humano en estado natural o para su utilización por las industrias de alimentación, excluyendo los huevos rotos, los huevos incubados y los huevos cocidos”.

Veamos la estructura y composición del huevo

En el interior del huevo, la yema debido a su composición rica en nutrientes, es un medio idóneo para el rápido desarrollo de microorganismos, y en cambio la clara cuenta con mecanismos de protección naturales contra ellos.

Sabiendo su estructura podremos conocer y comprender cómo debe manipularse con el fin de garantizar la seguridad alimentaria del producto.

La cutícula es la capa invisible compuesta de queratina ue recubre la cáscara y actúa como un tapón sellante de sus poros. Al cabo de aproximadamente unos 4 días se seca y es una excelente barrera frente a la pérdida de humedad del huevo y frente a la entrada de microorganismos.

La cáscara está compuesta por sales de carbonato cálcico, fosfato cálcico y proteínas. Los poros con los que cuenta (que son entre 7 y 15 mil) permiten el intercambio gaseoso con el exterior.

Las membranas testáceas son un entramado de fibras que actúan a modo de filtro que dificulta el paso de microorganismos al interior.

La clara, también llamado albumen, está compuesto por cuatro capas que forman el saco albuminoideo. Sus proteínas son capaces de impedir la multiplicación de los microorganismos externos, y además su viscosidad dificulta el movimiento de las bacterias y mantiene la distancia entre la cáscara y la yema.

Sabiendo esta estructura, es fácil entender que se rechacen para consumo humano los huevos cuyas cáscaras presenten suciedad o fisuras, o huevos rotos cuyas claras estén rezumando hacia el exterior.

Si la cáscara está muy sucia, habrá más probabilidades de contar con mayor número de microorganismos y más fácil que penetren antes en el interior y en mayor cantidad.

Qué es la trazabilidad del huevo?

Todos nos hemos fijado que los huevos que compramos en los grandes almacenes y grandes superficies tienen un código impreso en la cáscara.

Gracias a este código podemos saber la trazabilidad del huevo, es decir, tenemos la posibilidad de encontrar y seguir el rastro de este producto, a través de todas las etapas de producción, transformación y distribución. De una manera resumida se conoce la forma de cría de las gallinas y su procedencia.

Esta trazabilidad no sólo la conocemos en el huevo, sino en todo el resto de productos aptos para la venta y consumo humano.

Esta trazabilidad aporta credibilidad y eficacia en el sistema de control del producto, dado que si existe algún tipo de problema se dispone de información suficiente de su historia desde que se produce hasta que llega a nuestras manos. De esta manera, puede buscarse la localización, identificar las causas que lo han provocado, intentar tomar medidas correctoras para su siguiente prevención, y si procede la retirada del producto del mercado.

En el caso del huevo, la trazabilidad está controlada desde la granja, donde se incorpora información sobre la granja y productor de origen, además como la fecha de puesta, todo esto antes de la salida de los huevos hacia su destino.

Los dígitos impresos en los huevos facilitan la siguiente información:


Primer dígito: informa sobre la forma de cría de las gallinas.

0: producción ecológica. Son huevos de gallinas que están en libertad y se alimentan con productos de agricultura ecológica, al menos en un 80%. Ven la luz del sol y está prohibido el corte de los picos en las gallinas, menos en situaciones excepcionales. Si hay que tratar a las aves se usan preferentemente productos homeopáticos y se prohíbe el uso de antibióticos.

1: producción campera. Son huevos de gallinas que se crían en el suelo en granjas y tienen acceso libre a zonas de campo durante todo el día. Ven la luz del sol. La densidad de ocupación es de una gallina por cada 4m2.

2: producción en el suelo. Son huevos de gallinas que viven en el suelo de una granja, pero que nunca salen al exterior. No podrán estar encerradas en jaulas, pero la densidad de las aves podrá ser de hasta 12 gallinas por cada m2.

3: producción en jaulas. Son huevos de gallinas que se crían en jaulas, siempre en el interior. Es una producción masiva, donde las jaulas se van apilando hasta llegar a tener unos 8 o 10 pisos y donde en cada jaula pueden vivir hasta 8-10 gallinas. Nunca ven la luz del sol, nunca salen al exterior, nunca pisan suelo sino simplemente los barrotes de la jaula. Les apagan las luces unas 8 horas al día para que dejen de comer y “descansen” a modo nocturno.

Existen las JAULAS NO ACONDICIONADAS, que se han podido utilizar hasta el 31 de diciembre del 2011. Disponen de un espacio mínimo de 550 cm2 por gallina (área menor a la de un folio).

Por otro lado, encontramos JAULAS ACONDICIONADAS, que son las que se instalan en la actualidad, teniendo una superficie mínima de 2000 cm2, un nido y un espacio para picotear y escarbar, pero pueden contener varias gallinas, de manera que la superficie mínima final utilizable por el animal se establece en 600 cm2 (sigue siendo menos de un folio).

En los casos 2 y 3 (producción en suelo y producción en jaula) se llega a acortar el pico a las gallinas para que no se agredan unas a otras, o incluso a ellas mismas.

Segundo y tercer dígito: son las letras identificativas del país de la Unión europea donde se han producido los huevos. El código correspondiente a España es “ES”.

El resto de dígitos: Corresponden al número de identificación del productor. El código está compuesto por: 2 dígitos correspondientes al código de provincia, 3 dígitos para el municipio donde está ubicado el establecimiento, y el resto de dígitos identifican la explotación dentro del municipio.


Después de estos aspectos, ya conocemos un poquito mejor a nuestro amigo el huevo.
En breve seguiré hablando tanto del huevo, como de otros productos que utilizamos de manera habitual en nuestras cocinas.

Porque igual de importante es saber cocinar un alimento como conocer un poco más del mismo!

viernes, 23 de marzo de 2012

Pan de cereales y mezcla de semillas de Xavier Barriga




Decir Xavier Barriga es sinónimo de originalidad, de calidad, de descubrimiento, de aprendizaje y de motivación. Podría seguir otorgando adjetivos, y creo que somos muchos ya los que le conocemos y los que alguna vez hemos preparado algún pan de los que nos enseña en su libro "PAN".

He de reconocer que aún siendo de Barcelona, todavía no me he acercado a su panadería "Turris", es algo que tengo pendiente todavía. Me imagino allí rodeada de un montón de panes donde elegir, a cada cual más variado y más bueno, con su bollería horneada el mismo día... Creo que como los niños, llegaría a casa con varios panes bajo el brazo!

Para probar algo de su ingenio en casa, me he decidido por hacer este pan de cereales y mezcla de semillas, que está incluido en su libro "PAN".

El libro incluye elaboraciones tanto dulces como saladas, y con distintos tipos de masas, cosa que le da variedad en su contenido. Lo recomiendo, aunque he de decir que también me he encontrado con libros de pan que están a su misma altura.

Están ricos recién hechos, pasado un rato, al día siguiente, y al siguiente de éste también tostados en la tostadora, eso si llegan claro!


Ingredientes
325 gr. de harina de fuerza
50 gr. de harina de centeno integral
75 gr. de harina de trigo integral
50 gr. de harina de fuerza tostada (yo añadí esos 50gr. de harina de fuerza más)
10 gr. de sal
5 gr. de malta tostada en polvo
350 ml. de agua
10 gr. de levadura fresca
125 gr. de mezcla de semillas (lino, amapola, sésamo tostado, copos de avena, pipas...)






Elaboración
Podemos utilizar la panificadora para amasar: colocamos la mezcla de harinas, la malta, y la sal y la levadura (siempre en lados opuestos ya que la sal mata la levadura).
Empezamos el amasado y cuando falte la mitad de tiempo añadimos la mezcla de semillas.
Cuando la mezcla sea homogénea, la pasamos a un bol y dejamos reposar durante unos 30 minutos tapada con un paño húmedo.


Pasado este tiempo, cortamos piezas de masa del mismo peso y tamaño y le damos forma. Con una brocha humedecida o con un pulverizador mojamos la superfície de los panecillos. Ponemos en una bandeja una buena cantidad de mezcla de semillas y rebozamos las barritas húmedas.


Colocamos los panecillos en una bandeja y tapamos con un paño húmedo, dejándolas fermentar durante 75 minutos más.
Precalentamos el horno a 250º con un bol con agua en su interior.


Si lo deseamos hacemos un corte longitudinal a las barritas pasando un cúter o una puntilla muy afilada por encima de las semillas con decisión.
Se moja el pan con un pulverizador de agua y se cuecen a 200º en el horno durante unos 24 minutos.


Y cuando los tengamos listos y preparados, siempre podemos hacer unos buenos bocadillos, con una barrita alargada...






O con un panecillo redondo!








miércoles, 14 de marzo de 2012

Hummus con tortitas de yogur



Hace una semana hice de nuevo hummus y hoy lo comparto en Esencia de Manzana. Es una receta facilísima, y está tan bueno!

Es una manera diferente de comer legumbres, quizás más amena y un poco más suave, y tanto para la hora de comer como para la hora de cenar va de maravilla.
También lo he preparado algunas veces que han venido invitados a casa a comer, y a todos les gusta mucho. Es un plato que puedes dejar en el centro de la mesa acompañado de tortas de pan, de tortitas de trigo o de maíz... 

Y se lo enseño a mi compañera de trabajo, a Isa, que el otro día hablando de recetas y qué hacer con garbanzos le comenté cómo hacer hummus!! Más a punto imposible, espero que te sirva! ;)

Ingredientes (para 4 personas)
1 bote grande de garbanzos cocidos
3 cucharadas soperas de tahín (o tahini)
Aceite de oliva
Pimentón dulce o picante
Perejil fresco
Sal
Opcional: un chorrito de limón
Para acompañar: Tortitas de pan con yogur, pan de pita, tortas de trigo, tortas de maíz...



Preparación
En el baso de la batidora, ponemos el contenido del bote de garbanzos cocidos. Añadimos las cucharadas de tahini, la sal, el chorrito de limón en el caso de que queramos ponerle, y batimos.

No debe quedar muy líquido ni suelto, sino que tiene que ser un tanto consistente, teniendo en cuenta que cuanto más tiempo se bata más suelto irá quedando. Lo ideal es que quede con cuerpo.

Aconsejo no echarle al principio mucha sal ni limón si queréis ponerle, sino ir añadiendo poco a poco, siempre se puede añadir pero no al revés!

Pasamos al plato y vertemos en el centro aceite de oliva, y de lado a lado del plato un hilo de pimentón, espolvoreando por último las hojas de perejil fresco.



Yo lo he acompañado con tortitas de pan con yogur que hice también hace poco.

Como no tenemos que saber de todo, por mucho que nos guste la cocina, comentaré lo que es el Tahini. Es una pasta hecha con semillas de sésamo molidas, que a parte de utilizarse en el hummus, se utiliza en Oriente Medio para hacer baba ghanoush (puré de berenjena) o untada en pan. Tiene un sabor intenso y muy pronunciado, y se puede encontrar en grandes superfícies o en tiendas multiculturales.

domingo, 11 de marzo de 2012

Ensalada de langostinos, aguacate y pepino




Ya empieza a hacer un poco de mejor tiempo, los días se hacen un poco más largos, y personalmente empiezan a apetecerme platos un tanto frescos.

Para hoy, he hecho una ensalada de langostinos, aguacate y pepino que me he comido muy agusto. El aguacate me encanta y es la primera vez que lo he mezclado con los langostinos, y he de decir que el resultado me ha gustado mucho. Por el resto de productos que lleva la ensalada, como el jengibre, la lima... combinados unos con otros da un resultado muy fresco.
Es curioso cómo algunos ingredientes combinan tan bien los unos con los otros, todo es pensar y hacer pruebas, muchas veces si no te pones a hacer algo nunca sabrás cómo es el resultado!

Como muchas veces hago, explico los ingredientes sin cantidades, ya que si os gustan mucho los langostinos pondréis más, si os gusta mucho el pepino pondréis más... las cantidades no siempre nos servirán de guía!

Ingredientes
Langostinos (yo los he comprado frescos y los he cocido)
Pepino
Aguacate
Hojas variadas de ensalada
Sal y pimienta
Aceite de oliva
Zumo de limón
Jengibre
Perejil fresco
Para acompañar el aliño: salsa de soja, tabasco...



Elaboración
Como he explicado en los ingredientes, no he comprado los langostinos ya cocidos, sino que los he comprado frescos.
Tras quitarles la cabeza y la cáscara (dejando la cola), los he escaldado en agua hirviendo durante unos 3 minutos para luego refrescarlos.
No lo he hecho por nada en especial, sino que necesitaba langostinos frescos para otra receta y los he comprado todos así.
Igualmente ya veis que podéis convertir unos langostinos frescos en cocidos en un momento.
Y me he alegrado de hacerlo, porque han quedado muuucho más tiernos y jugosos que los que suelo comprar en la pescadería ya cocidos. 
Algo nuevo que he aprendido.

Cortamos el pepino en tiras con el pelador.
Pelamos el aguacate y lo cortamos a tiras.

Hacemos el aliño:
Exprimimos el zumo de un cuarto de limón (al gusto) y machacamos un trozo de jengibre pelado con la ayuda de un machacador.
Añadimos aceite de oliva, sal y pimienta.

Montamos el plato:
Colocamos unas hojas frescas y variadas de ensalada, unas tiras de pepino, los trozos de aguacate y los langostinos cocidos.
Añadimos el aliño anterior, junto con unas hojas de perejil fresco.

Podemos sumar a este aliño un poco de salsa de soja, o unas gotitas de tabasco que le darán un toque picante.



Una ensalada diferente para un día cualquiera!

martes, 6 de marzo de 2012

Hojaldres de cebolla caramelizada, bacon, pimientos...




El hojaldre es una masa que admite multitud de preparaciones: dulces, saladas, mixtas, frías, calientes... Y a la vez admite casi tantos ingredientes como uno imagine.

Estos hojaldres que he preparado me han gustado mucho, he intentado encontrar ingredientes que combinen bien entre ellos y la verdad que creo que lo he conseguido. Nos los comimos muy a gusto.
Tengo que decir que la base de queso crema que le puse le da un toque estupendo, cremoso y suave, y gana mucho más si cabe si se le añade este ingrediente.

Como lleva ingredientes sencillos es fácil de preparar, y más fácil aún de comer!

Ingredientes
Base de hojaldre refrigerada
Queso crema tipo Philadephia
Pimiento asado
Tomate cherry
Lonchas de bacon
Queso parmesano
Brotes tiernos finos variados

Elaboración
Cortamos en rectángulos la base de hojaldre.

A continuación extendemos en la base el queso crema, y colocamos encima la cebolla caramelizada.
Seguidamente, añadimos el pimiento asado, que si no se tiene ganas de asar se pueden comprar botes de pimiento de piquillo asado que da un resultado estupendo (todo lo que haga la vida un poco más fácil será bienvenido, verdad?)
Colocamos encima las lonchas de bacon y los tomates cherry partidos a la mitad o a cuartos.

Introducimos en el horno precalentado a 200º hasta que el hojaldre haya subido y esté dorado.

Cuando hacemos este tipo de hojaldre, ya sea de forma cuadrada, rectangular, alargada... si queremos que suban los bordes es importante que al colocar todos los ingredientes dejemos esos bordes sin relleno, intactos, ya que así lograremos ese efecto en la masa de "subir".

Cuando salga del horno, cortamos pequeños trozos de queso parmesano para colocar encima, junto con los brotes tiernos .



Y qué mejor que compartir todo lo que una cocina con las personas que tiene cerca. El pasado viernes al salir del trabajo, vinieron a comer mis dos amigas precisamente del trabajo, Laura y Vero.

Preparé una crema de calabaza (en breve la receta en el blog!), y unos hojaldres parecidos a los que enseño en esta entrada (estos llevaban albahaca en lugar de brotes tiernos). Vero a punto de hincarle el diente!!



Y de postre... las tartaletas de almendra y mermelada, como bien enseña Laura, que hice 16 y creo que sobraron 4!



Ñaaaaam!!!!