Cebolla caramelizada

En la nueva sección de Básicos añado un clásico utilizado mucho en la cocina: la cebolla caramelizada.

Es muy fácil de hacer, y se puede conservar en un bote en la nevera durante unos días sin ningún problema, y añade un toque de sabor y de ingenio en algunas de las recetas que queramos hacer.

En mi caso no le pongo nada de azúcar, sino que dejo que se haga con el propio azúcar que pueda tener por sí sola.

Cómo hacemos la cebolla caramelizada?

En primer lugar, pelamos la cebolla y la cortamos en juliana. Naturalmente que la podemos picar en dados, pero siempre será mas vistosa en el plato si le damos forma de juliana.

En una sartén ponemos una buena cantidad de aceite, ya que la cebolla debe hacerse de forma homogénea. 

Le añadimos una pizca de sal, para que la cebolla suelte su agua y ayude a que se poche antes, y lo dejamos a fuego medio-bajo que se vaya cocinando.

Cuando haya pochado suficiente y haya cogido un color más dorado, podemos ir añadiendole unos chorritos de agua, poco a poco, ya que ayudará a que caramelice mejor ayudando a extraer el azúcar de la cebolla, y así nos ahorramos el tener que ponerle un endulzante extra.

Cuando tenga el tono que queremos la escurrimos.

Y ya sólo queda pensar en qué plato la vamos a utilizar!