lunes, 27 de septiembre de 2010

Verduras salteadas con curry


Llevo tiempo queriendo tener en casa un Wok, pero por una razón u otra nunca he podido comprar ninguno… “Ahora no, que no voy para casa…”, “Hoy no que mi economía no está muy allá…”, “Ya voy suficientemente cargada ahora...”

En fin que por una cosa u otra se queda en la tienda, pero aún así es posible preparar unas ricas verduras en una sartén convencional. La que he utilizado es bastante grandecita, así que… allá vamos!

En este caso he preparado una variedad de verduritas con curry, que se me ocurrió el otro día, y nos ha gustado mucho, dejándolas un poquito al dente.

Ingredientes:

- 1 puerro grande

- 2 zanahorias grandes

- 1 cebolla

- Medio calabacín grande

- Sal

- Pimienta recién molida

- Aceite de oliva

- Curry en polvo


Preparemos nuestro plato:

Tenemos que cortar las verduras las verduras.

En primer lugar cortamos el puerro por la mitad. Tenemos que hacer tiras de cada mitad de puerro, de manera que deslizamos el cuchillo de una punta a otra,

y obtenemos unas tiras.

Por otro lado pelamos la zanahoria, la cortamos por la mitad a lo largo y hacemos bastoncitos gruesos.

Cortamos la cebolla por la mitad y cortamos medios aros.

Cogemos medio calabacín y lo partimos por la mitad a lo largo, cortando medios aros. Le podemos dejar la piel o quitarla, yo he hecho tiras a lo largo en la piel con un pelador, a modo “decorativo”.

En una sartén muy caliente, ponemos un hilo de aceite y vamos añadiendo las verduras.

Primero las zanahorias que son más duras, para seguir con la cebolla,

Más el calabacín y el puerro.


Cuando está casi preparado le añadimos el curry en polvo, la pimienta recién molida y una pizca de sal, y removemos.



He acompañado el plato con un langostino, bueno de hecho habían algunos más esperando :D


martes, 21 de septiembre de 2010

Jugando con hojaldre

Pues estaba yo la tarde del domingo en casa un tanto inquieta, con ganas de hacer mil y una cosas pero sin ponerme a nada... y pensé: "quiero entrar en la cocina un ratito..."

Así que como tenía en la nevera masa de hojaldre, y tenía ganas de experimentar, pero en algo sencillo, me decidí en hacer la merienda, con unas pastitas de hojaldre saladas.

No tengo fotos de la elaboración ya que no tenía pensado hacerle fotos y publicar, pero ya que han salido buenas y me he divertido haciéndolas, he querido retratar el resultado.

En cada elaboración, en el interior de cada lámina de hojaldre he puesto un poco de orégano, de sal y de pimienta recién molida, y he pintado con huevo batido.

Por un lado, tenemos una especie de cruasan o mini rollo de jamón y queso gouda.



El bocado de prueba :)



Por otro lado, unos paquetitos de sobrasada y queso gouda.



Un bocado más!



También he hecho unos bastones sencillos de hojaldre.


Por último, mini cruasanes sin relleno.



Algo sencillo preparado de casualidad, me han gustado para ser las primeras que hago :D

domingo, 19 de septiembre de 2010

Pasta fresca casera con salsa de tomate y compañía


Pasta? Me encantaaa!! Y si además de poder comerla, puedo hacerla, qué más quiero?!

El domingo pasado estábamos comiendo Fede y yo, y hablando hablando me comenta: " te das cuenta que tienes un montón de cacharritos y utensilios para poder cocinar? Una panificadora, una máquina de vapor, un montón de platitos..." A lo que yo le digo: "Y una máquina de hacer pasta!"

Madre mía, hace como un año que la tengo en casa... Mi hermana y mi cuñado nos la compraron en Francia y nos la regalaron hace ya un año y poco, y aún no la había estrenado!


Entre que no sabía bien como se hacía la masa, lo veía muy complicado y siempre me estoy liando con 40 cosas a la vez... al final se quedó en la caja... hasta este Domingo! Y creo que a partir de ese día verá la luz más a menudo :)

En las propias instrucciones de la máquina ponía las cantidades para elaborar la masa de la pasta, y lo cierto es que las cantidades eran acertadas.

Para acompañar hice una mezcla de salsa que quizás a primera vista puede resultar un tanto extraña, pero estaba buenísima!!

Ingredientes para la masa (ingredientes por persona)
- 100gr. de harina
- 1 huevo
- Aceite de oliva
- Sal

Para la salsa:
- 2 zanahorias
- 1 cebolla
- 1 lata de champiñones laminados
- 1 pack de bacon en tiras
- 1 lata de tomate entero pelado
- Orégano
- Sal
- Azúcar
- Pimienta recién molida
- Aceite de oliva

Cómo hacemos para preparar nuestra pasta?

En primer lugar, ponemos en un bol la harina, con una pizca de sal.

Hacemos un hueco en medio y añadimos los huevos con una pizca de sal.


Amasamos para que se vayan mezclando los ingredientes.
Me tuve que mojar las manos un par de veces, ya que parecía que la masa no admitía toda la harina que le había puesto, pero al final no hubo problema ninguno.

Una vez integrados todos los ingredientes, hacemos una bola y lo dejamos reposar una media hora.


Pasado el tiempo, cortamos la masa en 4 partes, parece queso verdad? :D


Aplanamos cada parte un poco con la mano, en forma de galleta, y la pasamos por la máquina de pasta para estirarla. Lo hice primero unas tres veces en la posición 7, luego en la 6 y por último en la 5.


Seguidamente, espolvoreamos la masa estirada con un poquito de harina, para que no se nos pegue cuando se pase por la máquina en la forma que hayamos elegido.

Ahora hay que darle la forma que queramos, spaghettis o tallarines. En mi caso me decidí por los tallarines, simplemente hay que pasar la masa estirada por la parte de corte de tallarines y darle a la manivela, de manera que saldrá la masa cortada es la forma que hayamos elegido.



Como está enharinada la podemos juntar antes de poner a cocerla.



Ahora toca cocinar la alegría del plato!

Cortamos a dados la zanahoria y la cebolla.


Ponemos en una sartén o cacerola un chorrito de aceite, y sofreímos en primer lugar la zanahoria, que tarda un poco más, y cuando coja color le añadimos la cebolla. Salamos.


Cuando haya pochado un poco, le añadimos la lata de champiñones y dejamos que rehogue, para añadirle después el bacon en tiras.



Pasados 5 minutitos, le añadimos el bote de tomate entero con su líquido, y lo cortaremos en trocitos con unas tijeras en la misma sartén. Añadimos una pizca de sal y la misma cantidad de azúcar, para controlar el acidez del tomate.


Con el tomate entero lograremos tener una salsa de tomate, pero con trocitos del mismo que nos encontraremos a la hora de comer.

Dejamos reducir hasta que la salsa tenga la consistencia que nos guste, y emplatamos con un poquito de orégano por encima y pimienta recién molida.


Sinceramente, me ha encantado la pasta fresca, su sabor y el hacerla. Parece quizás mucho lío y complicado, pero en absoluto, es la mar de divertido!

Lo que me quedé con las ganas de hacerlo todo casero, con el tomate rallado por mi, los champiñones frescos... la próxima vez que la haga, así será :D




martes, 14 de septiembre de 2010

Pipas de girasol caseras

Este verano, durante mi estancia en Francia en Fourquevaux y alrededores, he tenido la oportunidad de estar rodeada de naturaleza, de campo y más campo. Mucho césped, plantas, árboles... y muchas plantaciones de girasol!

Lo cierto es que muchos campos ya habían pasado la siega, con lo que estaban "desnudos", pero muchos otros no, así que pensamos en preparar unas pipas caseras, algo que no había hecho nunca!
Y lo cierto es que es estupendo y vale la pena, porque entre la excursión que hicimos por la tarde paseando para recoger los girasoles, la buena compañía y la experiencia de preparar tus propias pipas en la cocina... la verdad es que acaban sabiendo mejor y todo!





Cogimos dos cabezas de girasol bastante grandes, con cuidado de que no nos pillaran jajaja. Eran bastante grandes, aunque no sé si se puede apreciar con exactitud, ahí está mi mano agarrando una, no sé si se puede ver bien o no.

Cuando llegamos a casa, teníamos que quitarles las pipas a la cabeza, de manera que nos pusimos manos a la obra, y con un tenedor empezamos a raspar, de manera que el resultado fue éste!



Y pudimos llenar dos platos enteros de pipas.


Después de lavarlas, hay que dejarlas secar un día, preferiblemente al sol.

Al día siguiente ya secas, se pone un chorrito de aceite de girasol en la sartén y se fríen las pipas con un buen puñado de sal hasta que se endurezcan, removiendo bastante a menudo.

Se ponen en un plato con papel para que escurran el aceite, añadiéndoles más sal y dejándolas enfriar. Lo mejor es consumirlas al día siguiente de freírlas, habiéndoles renovado una vez más la sal.

Tapándolas en un bote y renovándoles de vez en cuando la sal aguantan bastante tiempo con muy buen sabor sin que se pongan rancias, a mi todavía me duran, y están buenísimas!

Lo cierto es que todo el proceso, desde la excursión, el tener los girasoles en mis manos, el quitarles las pipas, el cocinarlas y finalmente el poder comérmelas lo guardo como un recuerdo y una experiencia muy bonitas!


Ya puestos, qué mejor momento para enseñar alguna cosita más que encontramos por el camino, como estas moras que estaban buenísimas. Recogimos bastantes, pero no nos dio tiempo de hacer ningún plato especial con ellas, cayeron rápido :)

Y para acabar, aquí una bonita foto de uno de los que se libró de la siega... y de nuestras pipas! :)



domingo, 5 de septiembre de 2010

Quiche de espinacas, calabacín y puerro, con queso!


Esta quiche fue nuestra cena de ayer por la noche. La vi en un programa de la televisión, y como me pareció fácil y hacía tiempo que no preparaba ninguna, me dije... manos a la masa!

Personalmente, cuando hago quiches me gusta dejar los bordes tal como queden, no me gusta cortarlos a ras de molde, no sé, me da un toque más rústico y divertido, así que lo dejé tal cual!

Estaba realmente buena, y sobró porque éramos dos, así que hoy toca... siguiente asalto!



Ingredientes:

- 1 lámina de masa quebrada (yo la compré de la Cocinera)
- 3 puñados de espinacas frescas
- Medio calabacín
- Medio puerro grandecito
- Queso feta en dados
- 4 huevos
- 200ml. de nata líquida
- Sal
- Pimienta recién molida.
- Aceite de oliva


Cómo hacemos la quiche?

Precalentamos el horno a 180º

Primero ponemos la masa en un molde de tarta y nos disponemos a ponerla al horno. Como llevará ingrediente líquido, mejor que pincharla es recomendable hornearla poniendo una lámina de papel sulfurizado o de horno encima de la masa, y poner unos garbanzos o macarrones, que harán peso para que la masa no suba.

Metemos en el horno unos 10-12 minutos para que se dore.

Mientras, en una cacerola con un hilo de aceite y una pizca de sal salteamos las espinacas, que queden un poco crudas porque luego irá al horno. Reservamos.


Cogemos el calabacín y lo cortamos en dados o en trocitos pequeños.



Hacemos lo mismo con el puerro.



Salteamos el calabacín y el puerro con una pizca de sal en la misma cacerola en la que hemos cocinado las espinacas, que hemos reservado.

Mientras, preparamos la parte líquida, cogiendo los 4 huevos y batiéndolos.



Añadimos los 200ml. de nata líquida con una pizca de sal y mezclamos.



Unimos a la mezcla las espinacas, el calabacín y el puerro, y añadimos una pizca de pimienta recién molida.



Sacamos la masa del horno, y ponemos en la base los trocitos de queso feta.



Volcamos encima la mezcla anterior, y llevamos al horno unos 15 minutos o hasta que cuaje bien



Y ya tenemos nuestra quiche lista para que disfrute nuestro paladar! :)