Después de las vacaciones... (Parte I)

Después de esta parada laaaaarga veraniega, que más que por irme de vacaciones ha sido por tener poco tiempo debido a un montón de obligaciones, vuelve a ponerse en marcha "Esencia de Manzana"!

Qué ganas tenía ya, lo cierto es que han pasado muchas cosas gastronómicamente hablando, pero poco a poco, todo a su tiempo.

He pensado en poner en marcha algunas novedades y sobretodo, mantener el blog activo, si pudiera pasar al blog todas mis ideas o cosas que tengo en mi mente dándole sólo a un botón... ésto no pararía! Jejeje.

De momento traigo algo del verano...

Los que vivimos en la ciudad no estamos acostumbrados a ir paseando por la calle, alargar la mano y coger del árbol algún fruto y comerlo. Cuando vas al campo te das cuenta que se puede hacer, y puedes disfrutar de la comida a parte de la sensación genial que da el poder hacerlo y disfrutarlo.

Una de mis estancias en estas cortas vacaciones ha sido Titaguas, pueblo  del interior de Valencia.

Donde puedes encontrar multitud de huertos y granjas, árboles con frutos...

 

Alguien quiere un caracol?

Nooo, mejor los dejamos en sus ramas de hinojo para que crezcan y crezcan!

Es estupendo ir caminando por estos campos de verde y trigo.

Yo no pude evitar retratarme en el mismo!

En uno de estos paseos habían zarzas, con algunas moras que estaban estupendas para comer.

Lástima que no tuviera tiempo para coger más, sino hubiera intentado hacer una tarta de queso y moras recién cogidas del campo!

Una de las cosas que también más me gustan son los almendros que tanto abundan allí.

No están del todo maduras todavía, pero se pueden comer perfectamente. Qué hay mejor que coger una almendra del árbol, pararte y con una piedra abrirla y comerla por el camino? :)

Me encanta explicaros lo que viene a continuación: El Horno del pueblo.

Puedes entrar en la panadería para comprar pan, pastas, dulces... Pero también puedes entrar dentro del obrador, ya que al final de todo hay un horno tradicional, donde puedes llevar la comida en crudo a que te la horneen, por unos 0,50€

Veía a la gente del pueblo cómo llevaban sus bandejas de calabacines rellenos, arroz al horno, berenjenas, macarrones, carnes...

Es tan fácil como llevarlo y decirle a qué hora lo necesitas, luego lo pasas a buscar y para casa!

Me pareció estupenda la idea, comida recién hecha en un horno de leña antiguo. Es una costumbre que simplemente me fascina que exista todavía.

De hecho pude disfrutar de una comida familiar, donde comí un cordero con patatas increíble hecho en este horno... me entra hambre sólo de recordarlo!

En el pueblo estuvimos en casa de mis cuñados, donde un día pudimos disfrutar de una paella valenciana para 14 hecha con leña... qué cosa más buena!

 La verdad es que las paellas valencianas hechas con leña tienen una gracia y un sabor especial, y a ellos en concreto les queda buenísima.

Felicidades a los cocineros! :)

Para incorporar el arroz a la paella lo echan "a caballón"

Es decir, llenan el diámetro de la paella con el arroz de punta a punta, y cuando asoma el arroz del líquido y lo sobrepasa ligeramente, es la cantidad suficiente de arroz para poner en la paella.

Paella para 14... después de haber servido ya algún plato.

Y mi plato! Mi tesoro!!!

Es una parte de lo visto-comido-aprendido-probado esta estación calurosa...

En breve "Después de las vacaciones... Parte II"