Hoy para comer... taboulé

Ahora que se acerca el buen tiempo apetece comer cositas ligeras. Y como no siempre vamos a estar comiendo ensaladas (que las hay muy buenas, pero también hay que variar), vamos a ir pensando en otras alternativas.

Una de ellas es este taboulé, muy fácil de hacer, ligero y con mucho sabor. He probado en alguna ocasión alguno que venía enlatado... pero madre mía, no tiene ni punto de comparación... las verduras frescas no tienen comparación con nada!
Además es una receta perfecta para hacer y llevar por ejemplo en un tupper al trabajo!


No especifico cantidades, porque considero que va a gustos. A cada persona le gustará más o menos condimentado (más limón, menos cilantro, más perejil...) A mi personalmente me gusta que el cous-cous esté bien bien acompañado, así que soy bastante generosa con todo :)

Ingredientes

Cous-cous
Agua fría
Tomate maduro
Cebolleta
Perejil fresco picado
Cilantro fresco picado
Menta fresca picada
Aceite de oliva
Sal
Zumo de limón


Cómo lo preparamos?

Primero debemos hidratar el cous-cous. El secreto para que quede bien es añadir la misma cantidad de agua que de cous-cous, de manera que no quedará acuoso, sino hidratado en el punto justo.
Como es una receta a tomar en frío, lo hidrataremos con agua fría. Esperamos a que esté en su punto.

Ahora es el momento de picar todos los ingredientes.

Debemos pelar el tomate y quitarle las pepitas, quedando solo la carne. Para pelarlos la manera más fácil es escaldarlos. Para ello ponemos una olla con agua a hervir.
Quitamos el pedúnculo al tomate y le hacemos una cruz en la parte trasera, que nos ayudará a pelarlo más tarde.


Cuando hierva el agua ponemos el tomate y lo mantenemos unos 15-20 segundos hasta que veamos que la piel en la parte de la cruz empieza a levantar.
Los sacamos y refrescamos con agua fría o agua y hielo.
Una vez fríos, pelamos y descorazonamos, cortando a cubitos la carne del tomate.

Picamos en brunoise (trocitos muy pequeños) la cebolleta, y picamos el perejil, el cilantro y la menta.

Una vez hidratado el cous-cous, le añadimos los ingredientes anteriores, y aliñamos con el limón y el aceite de oliva. Salamos.

Y... ya tenemos listo nuestro taboulé!

Montado de solomillo con reducción de Pedro Ximénez, puré de patatas y verduras

Hacía tiempo que no preparaba ninguna receta con Pedro Ximénez, y el solomillo es una con las que más me gusta su combinación.

Esta receta es muy fácil, pero muy muy buena.

Me encanta el juego de la carne sonrosada y tierna con el dulzor de la reducción de Pedro Ximénez, y la cremosidad del puré de patata que lo acompaña.
Lo bueno también es que el calabacín y el tomate le dan ese toque de frescura para concordar sabores.

El uso del tenedor y el cuchillo es obligatorio, pero... yo he acabado relamiéndolos jajaja.


Ingredientes (para 6 montajes):
1 pieza de solomillo
1 calabacín
1 tomate rojo
2 patatas medianas (o 1 grande)
1 nuez de mantequilla
1/2 vaso (+ o -) de leche
Sal
Pimienta de colores recién molida
Pan de barra
1 vaso de Pedro Ximénez
1 cucharada sopera de azúcar


Cómo lo preparamos?
Para la reducción de Pedro Ximénez: Colocamos en un cazo el PX, dejándolo a fuego vivo unos minutos. Añadimos la cucharada de azúcar, bajamos a fuego medio y vamos removiendo para que no se queme ni se pegue. Tiene que coger textura más espesa, teniendo en cuenta que cuando esfríe quedará más espeso aún.

Pelamos las patatas y las ponemos en agua hasta que estén cocidas. Escurrimos y hacemos el puré con unas varillas por ejemplo, y le añadimos mientras esté caliente la mantequilla y la leche.
Añadimos la sal e intentamos mantener caliente. Reservamos.

Lavamos el calabacín y hacemos láminas. Cortamos el tomate y hacemos rodajas.
En una sartén o plancha muy caliente con una gota de aceite marcamos ambos productos, y salamos.

Cortamos el pan en la medida que nos agrade y lo tostamos, para acentuar su sabor y textura.

Cogemos una sartén y la calentamos a fuego vivo. Cuando haya cogido una temperatura elevada, ponemos el solomillo de una pieza y lo marcamos unos 3 minutos por cada lado.
Hay que tener en cuenta que tiene que quedar dorado y sellado por fuera, por la caramelización de la proteína de la carne, pero rosado por dentro para que no quede seco.

Cuando esté en ese punto toda la pieza del solomillo, retiramos y cortamos en medallones, salpimentamos.
Si queremos podemos devolver a la sartén la carne y añadir un poco de la reducción de PX para cocinarlo todo junto, pero un par de minutos a lo sumo para que no se cocine demasiado el solomillo.

Ahora montamos el plato.


Colocamos el pan, y encima el tomate y el calabacín.
Añadimos una porción del puré de patata, y encima el medallón de solomillo. Si no hemos añadido antes la reducción, es el momento de ponerla por encima.

Podemos añadir sal gruesa si es de nuestro gusto... y a disfrutar... mucho!!!!